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¿Cómo desarrollar la resilencia en los niños y adolescentes?

¿Cómo desarrollar la resilencia en los niños y adolescentes?

Por: Nelma L. Ortiz Correa, MSW

Trabajadora Social- SER Ponce

La resiliencia se define como la capacidad de superar los eventos adversos, y ser capaz de tener un desarrollo exitoso a pesar de las circunstancias adversas (E. Becoña, 2006). En otras palabras, la resiliencia es una capacidad que tenemos naturalmente, pero, esta tiene que ser trabajada. De manera que, en tiempos difíciles, y ante experiencias dolorosas podamos salir airosos y fortalecidos.

Creo que todos podemos coincidir que últimamente hemos enfrentado grandes retos como sociedad, familia y como individuos y más allá de dejar a la suerte nuestra recuperación, debemos interesarnos en como sobreponernos a todo ello. Prestar principal atención a los niños y adolescente en este tema pues ellos necesitan la guía de los adultos para poder convertirse en individuos optimistas y exitosos. Los niños y los adolescentes necesitan desarrollar fortalezas y adquirir destrezas de asertividad. Ellos nos observan, nos siguen y nos modelan.

Ciertamente, no podemos evitar del todo los altibajos y la tensión que la vida en si nos puede presentar. Sin embargo, si podemos comprometernos en educar y a ser conscientes de nuestros propios actos y reacciones para poder dar el mejor ejemplo.

A continuación, una guía de elementos importantes para poder desarrollar la resiliencia en los niños y en los adolescentes:

  1. Autoestima: Los niños y los adolescentes deben conocer sus habilidades. Deben tener confianza en ellas. Debemos señalar sus talentos y darle la oportunidad de manifestarlos sin ser juzgados o rechazados.
  2. Control: Todos en la vida requerimos de disciplina y control. De esa manera logramos enmarcar nuestras acciones hacia nuestras metas. Logramos enfoque, tenemos objetivos y nos dirigimos solo por el camino que nos lleva a ellas.
  3. Conexión: Los lazos y los vínculos con otros son sumamente necesarios para sentirnos seguros, además del sentimiento de pertenencia que se genera cuando nos mantenemos conectados con familiares, amigos y comunidad.
  4. Autoconocimiento: Los niños y los adolescentes deben dedicar espacio para conocerse. Deben descubrir por ellos mismos cuáles son sus fortalezas, sus áreas de oportunidad, sus gustos, sus preferencias.
  5. Aceptar cambios: Ser flexibles ante los cambios pueden permitir que los niños tengan una actitud más positiva. Los cambios forman parte de la vida y es necesario que los niños lo comprendan. En ocasiones será necesario anticipar y preparar. Ante cambios inesperados, la reflexión y la evaluación de las alternativas podrían hacerse con la participación del niño de manera se sienta parte.
  6. Ayudar a los demás: Los niños y los adolescentes deben conocer sobre la solidaridad y la cooperación. Ayudando a otros se desarrolla la empatía se previene la individualidad y aislamiento.
  7. Manejo de emociones: Reconocer y no juzgar las emociones permiten un mejor manejo de ellas. La frustración, el coraje, el miedo, cual sea la emoción, hay que permitirle al niño y/o adolescente identificarla. La inteligencia emocional debe ser puesta en práctica en cada oportunidad que se presente.

No olvidemos que nosotros los adultos somos la guía y el apoyo para nuestros niños y adolescentes. El amor, el respeto y la comprensión serán nuestros mejores aliados para desarrollar la resiliencia en ellos.

Fuentes:

http://revistas.uned.es/index.php/RPPC/article/viewFile/4024/3878
https://www.healthychildren.org/Spanish/healthy-living/emotional-wellness/Building-Resilience/Paginas/building-resilience-in-children.aspx
https://www.apa.org/centrodeapoyo/guia

Foto por:  Aleksandr Ledogorov en Unsplash

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